Historia de la Libertad de Expresión hasta 1800
por: Gabriela Tamaríz
La libertad de expresión es el derecho de todo individuo a expresar sus ideas libremente. Por tanto, analizar la historia de la libertad de expresión es analizar también la historia de la censura y de otras libertades como la libertad de imprenta y la de culto.
A lo largo de la historia, la oposición entre libertad de expresión y censura ha estado marcada por el debate sobre el límite entre los derechos individuales y los derechos colectivos en casos como la difamación, la calumnia y la sedición. De igual forma, la libertad de expresión ha sido utilizada por las elites como un instrumento para manipular, restringir el acceso a la información y defender sus intereses.
La libertad de expresión se forjó como principio durante la Ilustración (siglo XVIII), con las ideas de filósofos como Montesquieu, Voltaire y Rousseau, pero en la Antigüedad y la Edad Media ya existieron antecedentes ligados al desarrollo de la democracia.
La libertad de expresión en la Antigüedad
Al beber la cicuta, Sócrates se convirtió en el primer filósofo que defendía la libertad de pensamiento. Años después, la censura nació cuando Platón determinó que el arte debía estar subordinado a la moral.
En Atenas se respetaba la libertad de expresión. Las comedias, por ejemplo, eran un ejemplo de crítica política y caricaturización de los políticos . Los griegos consideraban la retórica como una forma de persuasión que aseguraba el éxito y fama de quienes la dominaban. Los estoicos formularon la doctrina de los derechos del individuo al defender la sociedad cosmopolita, la hermandad de los seres humanos y la igualdad natural entre los hombres .
Pero también existieron casos de censura. En el siglo V A.C., los filósofos Anaxágoras y Protágoras fueron acusados de inmoralidad y blasfemia, respectivamente. Sus obras fueron quemadas. En el 399 A.C., Sócrates fue condenado a muerte, acusado de corromper la mente de los jóvenes con sus enseñanzas. Se le incriminó de ser sofista, es decir de convertir las malas argumentaciones en válidas .
En su obra La República, Platón señala que se debería prohibir el arte que no inculca valores morales. Además propone que los pensamientos indebidos sobre dios sean considerados delitos.
En el Imperio Romano, se respeta la libertad de culto pero la libertad de expresión era un privilegio de las autoridades del Senado.
Los emperadores Calígula y Nerón castigaban a los autores de textos sediciosos con el destierro, la hoguera o la quema de sus obras. Los poetas Ovidio y Juvenal fueron víctimas de este tipo de censura. Cicerón y Plutarco reflexionaron sobre la libertad de expresión.
La libertad de expresión y la Revolución Francesa
La Revolución Francesa (1789-1889), junto con la Constitución de los Estados Unidos, es uno de los hitos en el establecimiento de los derechos humanos y, entre ellos, de la libertad de expresión. Sin embargo, este levantamiento no determinaría la manera de aplicar dichos derechos en el caso de la mujer y con relación al bienestar colectivo.
La independencia de las naciones americanas y la Revolución Francesas se dieron bajo la influencia del pensamiento ilustrado de Montesquieu, Voltaire y Rousseau. Estos filósofos franceses creían que la posibilidad del disenso fomentaba el avance de las artes, las ciencias y la auténtica participación política .
El gobierno francés censuraba a los filósofos ilustrados, por lo que sus ideas se difundían a través de panfletos publicados ilegalmente. Voltaire no pudo divulgar su poema Poème de la ligue hasta 1728 porque defendía la tolerancia religiosa. Rousseau, a través de su novela Émile, señalaba que la educación debía enfatizar la expresión y no la represión y defendía los derechos individuales.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, firmada por la Asamblea Nacional de Francia durante la Revolución, declaró a la libertad de expresión como un derecho inalienable, natural y sagrado. El texto, escrito por Abbé Emmanuel Sieyès, negaba el derecho divino de los reyes para gobernar.
A pesar de garantizar la igualdad todos los ciudadanos y de extender estos derechos a los negros y las minorías religiosas (protestantes y judíos), la Declaración no eliminó totalmente la esclavitud .
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano fue además fruto de otras tendencias: la declaración de independencia y el Bill of Rights de los Estados Unidos y la libertad de conciencia promovida por Calvino. Con la invasión napoleónica a Europa, los principios de la Revolución Francesa extendieron su influencia a la mayoría de constituciones europeas del siglo XIX .
La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano se refiere a la libertad de expresión, directa o indirectamente, en cinco artículos:
Artículo 1: Los hombres nacen y se mantienen libres con igualdad de derechos.
Artículo 2: El objetivo de la asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son: libertad, propiedad, seguridad y resistencia a la opresión.
Artículo 4: La libertad consiste en hacer cualquier cosa que no lastime a alguien más. Por lo tanto, el ejercicio de los derechos naturales del hombre no tiene más límites que los que aseguran a los demás miembros de la sociedad el goce de los mismos derechos. Esos límites sólo pueden determinarse a través de la ley.
Artículo 10: Nadie debe ser molestado por sus opiniones, incluyendo las religiosas, con la condición que tal manifestación no perturbe el orden público establecido por la ley.
Artículo 11: La comunicación libre de ideas y opiniones es uno de los derechos más preciados del hombre. Cada ciudadano puede, por consiguiente, hablar, escribir e imprimir con libertad, pero debe ser responsable de los abusos de esta libertad como debe estar definido en la ley.
La libertad es un concepto mutante
A lo largo de la historia, la libertad pasó de ser un logro nacional a un derecho individual.
En la Antigüedad, la libertad no era un antónimo de esclavitud. Los esclavos formaban parte de una institución social necesaria. Un pueblo era libre cuando su país no estaba invadido por otro, no cuando sus ciudadanos tenían libertad de acción. Por ejemplo, la Biblia recoge las profecías mesiánicas sobre el salvador que liberaría a los judíos del dominio romano .
En la Edad Media, la libertad se asoció con la obtención de ciertos privilegios por parte de la nobleza. Con la Carta Magna, firmada por el rey Juan en Inglaterra en el siglo XIII, surgió la idea de un gobierno limitado por una constitución. Sin embargo, este tipo de reformas fue restringido por el absolutismo y el derecho divino de los reyes .
Durante el Renacimiento, la libertad se vinculó al pensamiento en rechazo a los dogmas católicos. La Reforma promovió inicialmente principios como la libertad de culto y conciencia.
En Inglaterra, la lucha por la libertad de expresión duró entre el siglo XVI y XVIII como parte del reconocimiento de las libertades individuales y el gobierno democrático. De hecho, la primera demanda de libertad de expresión fue realizada por Tomás Moro en 1523. En su obra Utopía, Moro describe una sociedad en donde existe tolerancia religiosa pero los derechos individuales están subordinados a los de la sociedad .
A finales del siglo XVIII, la libertad se convirtió en un concepto más individual que introdujo en la ley con la Revolución Francesa y la Americana .
La libertad de expresión y la independencia de los Estados Unidos
La libertad de expresión estuvo muy relacionada con la Independencia de Estados Unidos. Este derecho se establece en la primera de las enmiendas que los colonos exigieron para ratificar la Constitución elaborada por la Convención Constitucional, en 1787, bajo la influencia de la filosofía del inglés John Locke y del francés Montesquieu.
"Amendment 1 Congress shall make no law respecting an establishment of religion, or prohibiting the free exercise thereof; or abridging the freedom of speech, or of the press, or the right of the people peaceably to assemble, and to petition the Government for a redress of grievances.”
La primera enmienda además garantizaba a todos los colonos, excepto los esclavos negros, la libertad de imprenta, la libertad de culto, la libertad de asociación, el derecho a exigir cambios en las políticas gubernamentales, el juicio justo y la prohibición de castigos crueles. Los delegados al Congreso tenían garantizada su libertad de expresión. No podían ser destituidos, cuestionados o arrestados salvo en el caso de traición, delito grave o ruptura de la paz.
En 1798, el Congreso limitó la libertad de expresión a través del Acta de Sedición, documento que prohibía la escritura “falsa, escandalosa y maliciosa en contra del gobierno”. Esta fue una medida del gobierno federalista para impedir la crítica de los republicanos e inmigrantes . Las sanciones aplicadas a los casos de sedición y difamación podían llegar a 5 años de cárcel y 5.000 dólares de multa.
Hasta su caducidad en 1801, el Acta fue rechazada por el pueblo estadounidense por considerarla una violación a la libertad de expresión. En 1799, el jurista estadounidense George Hay señaló que esta acta violaba la Constitución de los Estados Unidos argumentando que era imposible determinar la falsedad de una opinión. El Congreso señaló que la libertad radicaba en no prohibir la publicación de un texto, pero que esto no eximía de responsabilidad al que publicaba dicho texto .
Sin embargo, en 1735, en el juicio al editor Peter Zenger, en Nueva York, ya se había establecido la verdad de la información publicada como defensa en los caso de sedición y difamación en contra del gobierno .
La censura de la IglesiaLa censura impartida por la Iglesia se refiere básicamente a libertad de culto. Sin embargo, para erradicar la herejía, las autoridades religiosas optaron en muchas ocasiones por prohibir la difusión de ciertas obras.
Después de tres siglos de persecución, el emperador romano Constantino decretó en el 313 D. C. la tolerancia para los cristianos. El emperador Theodosius estableció el Cristianismo como religión imperial y empezó la persecución de paganos y cristianos herejes. Los libros que se oponían a la fe ortodoxa eran prohibidos y sus autores castigados. El primer catálogo de libros prohibidos fue emitido por el Papa Gelasius en el año 496 D.C. Siete siglos después, el Papa Gregorio IX instituyó la Inquisición como la institución encargada de la censura religiosa.
Tras la invención de la imprenta, el Papa Inocencio VIII ordenó que todos los manuscritos fueran revisados por las autoridades eclesiásticas antes de ser publicados. En 1559, el Índice de libros prohibidos ascendía a 5000.
La Reforma Protestante no modificó la actitud de la Iglesia hacia la libertad de expresión. Juan Calvino y Martín Lucero, inicialmente, reclamaron tolerancia y libertad de conciencia para los reformistas; pero luego persiguieron a católicos y protestantes herejes.
Enrique VIII, rey de Inglaterra, creó un sistema de censura a la imprenta muy similar al Índice de la Iglesia Católica. El poeta John Milton protestó contra esta medida en su ensayo Areopagitica, publicado en 1644. Durante su persecución a reformadores y papistas, Enrique VIII quemó copias del Nuevo Testamento.
Censura Estatal
La censura no se realiza únicamente a través de leyes. Y el controlar la palabra, oral o escrita, no es su único objetivo. La censura se establece también a través de costumbres y tabúes que se refieren al juego, vestido, religión y tendencias sexuales.
En Inglaterra, durante el siglo XVII, el predominio de la religión en la sociedad restringía la libertad de política y de culto. En 1662, un acta estableció peritajes que suprimían las publicaciones no autorizadas. El Acta de Tolerancia y el Bill of Rights, firmados en 1689, reconocieron algunos derechos individuales pero no restringieron la censura. El expresar una opinión desfavorable contra el Gobierno seguía siendo un acto de sedición y calumnia.
En el siglo XVIII, la presión popular hizo que se redujeran la censura y el número de periódicos aumentó en Inglaterra.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment